“La tierra tembló porque ella sabía que la impunidad no había sido todavía vencida: tembló de ira, y con toda razón. Pero a la larga la tierra, la madre, volverá a reconocerse en este mundo que miente cada vez que dice que es eterno como la impunidad y la injusticia” Eduardo Galeano
Nos encontramos los días 14 y 15 de noviembre de 2013, 99 hombres y 162 mujeres, indígenas y mestizas, de 57 organizaciones sociales en el Encuentro Justicia en Transición. Convocados y convocadas en un día Q’anil, para seguir sembrando las semillas del futuro, de la esperanza y la energía Toj, que nos posibilita agradecer a las abuelas y abuelos en su acompañamiento cotidiano para lograr la justicia.
En este Encuentro volvimos a saber que no estamos solas ni solos. Las Victimas sobrevivientes del Genocidio, en el Juicio, hablaron fuerte y claro y su voz ha traspasado las fronteras y han concitado la admiración mundial.
El día de ayer, tuvimos la oportunidad de escuchar los testimonios de las luchas en todo el continente. Volvimos a vibrar con Argentina y sus esfuerzos por más de veinte años de lucha contra la impunidad, coronados con más de 400 responsables de graves violaciones a los Derechos Humanos condenados y hoy pagando sus delitos en las cárceles.
Perú nos habló de sus incansables luchas por poner tras las rejas al dictador Fujimori, responsable de masacres como Barrios Alto y la Cantuta que, además jurídicamente abrieron puertas fundamentales en el Sistema Interamericano de DDHH.
Cada una de esas luchas debió enfrentar la Amnistía, es decir la solicitud del olvido y el perdón, que siempre los culpables han argumentado, la amnesia para evadir las cárceles. En cada lucha vimos la nuestra. Nos reconocemos de esta manera en la lucha incansable de pueblos hermanos y reiteramos que la justicia no se limita a un tema jurídico, la justicia es Verdad, es Memoria y es Reparación digna
Ruanda, nos llegó a través de la voz de una de las abogadas litigantes en el tribunal internacional que juzgó el Genocidio en ese país africano. Vimos las diferencias y las similitudes de lo que aconteció en Guatemala, los esfuerzos para que tanta crueldad no quedara en la impunidad. Escuchamos la experiencia de comunidades ejerciendo la justicia, en sus propias localidades. Todo ello con el respaldo internacional, porque el Genocidio es una afrenta en la conciencia de la humanidad.
En este Encuentro, orgullosamente vemos cómo el incansable accionar de los pueblos, particularmente del pueblo maya ixil, con sus mujeres y hombres se han inscrito en las páginas de la justicia de este continente y del mundo. Como una Sentencia que nos hizo temblar de esperanza ese 10 de mayo, se ha transformado en la condena más importante que haya existido en Guatemala. La condena de la Historia, la Condena de la Verdad, la Condena de la Memoria, que seguirá transitando por los caminos de la Justicia. Ríos Montt, hoy está preso y seguirá preso de la Historia para las generaciones futuras.
En las mesas de trabajo se analizaron los caminos transitados para la búsqueda de Justicia para las mujeres indígenas; el territorio, racismo e impunidad; la lucha contra la impunidad y los caminos de la justicia, así como, los medios de comunicación y su papel en la justicia en transición.
En el segundo día, hemos analizado las Implicaciones que ha tenido el Juicio en Guatemala. En primer lugar, cómo el proyecto oligárquico militar vuelve a reinstalarse no solo en la defensa de los militares de ayer sino a favor de los intereses de hoy expresado en las grandes empresas extractivas, canteras, plantaciones y grandes hidroeléctricas que están emplazadas en los territorios de las comunidades indígenas. Todo ello ha tenido y tiene un impacto en la vida de las mujeres indígenas y el Estado sigue aplicando una política sexual que afecta gravemente la vida emocional, física y mental de las mujeres, provocando un verdadero genocidio hasta el día de hoy.
Luego, pasamos a tener un recuento de las principales acciones políticas llevadas a cabo por los grupos de poder en contra del Juicio y en contra de las víctimas sobrevivientes, articulando un discurso que valida la amnistía; la descalificación y criminalización en contra de las personas que buscan la Memoria, la Verdad y la Justicia.
CONCLUSIONES
Sobre el Territorio, Racismo e Impunidad
• La lucha de los Pueblos en Guatemala es la lucha por la Defensa del Territorio, por la defensa de la Vida, de la Madre tierra y sus bienes naturales. Es una resistencia histórica que camina entre el pasado y el presente. Los Pueblos han tenido que enfrentar el Genocidio de ayer y de hoy de un sistema de acumulación capitalista voraz que requiere del exterminio para mantenerse vigente. Ayer como hoy, las grandes transnacionales asociadas al capital del poder económico nacional pretenden adueñarse del subsuelo con la Minería, de nuestros ríos y aguas con las Hidroeléctricas y apropiarse de nuevo de nuestras tierras para cultivos como la palma africana obligando a nuevas formas de desplazamiento de nuestras comunidades.
• Las Comunidades indígenas del país se han opuesto a través de las Consultas Comunitarias de Buena Fe, utilizando el Convenio 169, que el Estado y los grupos económicos se niegan a cumplir. Mayoritariamente las comunidades y los municipios han dicho que NO. Esto ha implicado la criminalización de nuestras acciones y la judicialización en contra de nuestros líderes.
• Los pueblos estamos en resistencias y nuestra defensa y resistencia continuará. Debemos dar a conocer la historia, lo que hemos vivido e ir fortaleciendo a las Autoridades Ancestrales para hacer escuchar nuestra voz. Nuestro horizonte es el buen vivir, hacia allá vamos.
Sobre los caminos transitados para la búsqueda de Justicia para las mujeres indígenas
El trabajo de quienes han acompañado ha sido vital para darle fuerza a las mujeres y para exigir también al sistema de justicia, hablándole en los códigos que entiende. Así como ha habido un pacto de impunidad, también se ha ido tejiendo un pacto en la búsqueda de la justicia.
El gran aporte de las mujeres sobrevivientes y de las organizaciones acompañantes ha sido romper ese pacto de silencio a través de la desarticulación del sistema de impunidad. No ha sido un camino fácil pues el sistema de justicia es un reflejo de la sociedad, en donde también encontramos luces. Ese trabajo nos ha dicho que a partir de la búsqueda de justicia hay que hacer un replanteamiento o reinvención de la sociedad, de cómo quisiéramos vivir la vida.
Las mujeres han hecho historia, son defensoras de la memoria, trajeron alegría, trajeron alivio al corazón, trajeron esperanza para seguir buscando una sociedad en donde se pueda vivir con dignidad.
El estigma es un reto, los líderes de las organizaciones y de las comunidades tienen mucho que hacer para comprender, cómo afecta este tema del estigma y poder hablar con otros hombres en las comunidades para que esto se termine, comprender el significado de la violencia sexual en contra de las mujeres y trabajar juntos para que la vergüenza esté donde debe estar, que es con los responsables de la violencia, que estos responsables salgan a la luz en las comunidades y que sean ellos los señalados porque tienen una responsabilidad que asumir, tienen que enfrentar la justicia. La vergüenza y la culpa no está en las mujeres, está en los responsables de los hechos y los compañeros en las comunidades y las organizaciones tienen mucho trabajo que hacer para no apañar todo el trabajo negativo que ya se ha hecho.
Sobre los medios de comunicación y su papel en la Justicia en Transición.
• La justicia en transición es una demanda general que bien merece un mayor compromiso político para incidir en los medios, en tanto ellos influyen en el imaginario social, a fin de desvanecer esa desesperanza que nada es posible hacer ni cambiar. Definitivamente la coyuntura del juicio demostró la validez e importancia de atender el área de comunicación como algo relevante si en verdad se quiere contribuir a cambiar la situación actual, ahora corresponde trabajar a favor de una mayor incidencia.
• Un papel fundamental en todo el proceso fueron los medios de prensa alternativos que, permanentemente informaron y crearon opinión en la sociedad. También fue importante el papel de periodistas y columnistas de prensa comprometidos con la Justicia en Guatemala que lograron en un momento determinado romper los cercos mediáticos impuestos por las empresas corporativas.
• Los medios de Comunicación deben comprender que el debate de las ideas, el debate por la memoria y la verdad son una columna fundamental en la construcción democrática en Guatemala en un marco de respeto y de no descalificación.
Sobre la lucha contra la impunidad y los caminos de la justicia
– El litigio malicioso en Guatemala es un fenómeno jurídico tan grave que ha llegado al extremo de coadyuvar significativamente a la pérdida de la certeza jurídica en el país. Ha logrado instalar en el ambiente social un sentimiento de incertidumbre y de pérdida de confianza en el sistema establecido, y por ello se puede afirmar que tal fenómeno ha venido a debilitar al Estado democrático de derecho, que apenas se venía construyendo.
Si esta ausencia o pérdida del Estado democrático y de derecho se prolonga, puede llegar a empujar a las organizaciones sociales a tomar acciones políticas y de hecho para encontrar respuesta a sus demandas, tal como ha sucedido en otras épocas de la historia del país.
– Normas y sanciones, dentro de la legislación guatemalteca se cuenta con normas explícitas para sancionar las conductas indecorosas de los Abogados, así como postulados para evitar la práctica del litigio malicioso que obstaculizan los procesos penales. Sin embargo, estas normas vigentes no son positivas debido a las deficiencias estructurales como: la intromisión de sectores económicos, políticos y militares en el sistema de justicia.
Ante un panorama, como el descrito, litigar casos de graves violaciones a los derechos humanos en Guatemala se vuelve engorroso y desgastante para los activistas y juristas que defienden a las víctimas. Por ello, para sobrevivir en estos casos se necesita compromiso, formación y capacidad para tomar acciones decididas a fin de esquivar y soportar estas malas prácticas.
JUSTICIA CONSTITUCIONAL Y JUSTICIA ORDINARIA.
– La Corte de Constitucionalidad es un órgano jurídico político que preserva este pacto democrático dentro de los límites de la misma Constitución. Estos límites establecen las reglas de ponderación de la prevalencia de ciertos derechos humanos sobre otros. En el caso por genocidio, se desvirtuó la justicia y el proceso constitucional porque prevaleció el derecho de una persona (J.E. Ríos Montt) sobre el derecho de la mayoría a la justicia.
Terminamos estas jornadas de análisis concluyendo que la Sentencia por Genocidio dictada por el Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo “A” el pasado 10 de mayo, ES LEGAL Y LEGITIMA. Que las intenciones de amnistía en nuestro país sólo confirman que sí hubo genocidio.
Porque tenemos derecho a vivir en un país justo: Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanas y ciudadanos reflexivos y comprometidos pueda cambiar el mundo. De hecho, es lo único que alguna vez lo ha cambiado.
Guatemala de la Resistencia, 15 de noviembre 2013.
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