31 de Marzo de 2014: Segundo Aniversario del Asesinato de 3 Estudiantes en las Instalaciones de la CGN en El Estor, Guatemala

Por Carlos Rodolfo de León Herrera (padre de uno de los difuntos)

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Relación De Hechos: Del Caso De La Muerte De Tres Estudiantes De Biología De La Universidad Del Valle De Guatemala En Las Instalaciones De La Compañía Guatemalteca Del Niquel, El Estor, Izabal, El 31 De Marzo De 2012.

Mi hijo Angel Rodolfo de León Palacios cursaba el 3er. año de la carrera de biología en la Universidad del Valle de Guatemala (UVG). Era un excelente estudiante, un joven muy activo, solidario, buen amigo y excelente hijo.

El 30 de marzo de 2012 lo llevamos a las 6:30 horas a las instalaciones de la universidad, de donde salieron a una gira hacia el municipio de El Estor, Izabal, a las instalaciones de la Compañía Guatemalteca del Niquel (CGN) para realizar monitoreos de especies animales y vegetales, programados dentro de uno de los cursos que mi hijo llevaba, bajo el esquema de un convenio entre la universidad y la minera. A mi hijo le tocaría hacer monitoreos de aves y cocodrilos.

El sábado 31 de marzo, nos dispusimos a descansar con mi esposa, pero a la media noche, ella se percató que tenía muchas llamadas perdidas en su teléfono celular, eran de María Chavarría, la novia y compañera de estudios de mi hijo. La llamamos y nos dijo que Angel estaba desaparecido junto a sus dos compañeros Nahomy Lara Orellana y Juan Carlos Velásquez Marroquín, que la lancha en que habían hecho el monitoreo de cocodrilos había volcado. Me comuniqué con la jefe del departamento de biología de la universidad, Licenciada Margarita Palmieri y me informó que habían otros dos estudiantes desaparecidos. A media noche supe, por medio del papá de unos amigos de mi hija, que ya habían encontrado el cadáver de la jovencita que también estaba en el grupo de mi hijo. Me dispuse a salir hacia El Estor a media noche. Me acompañaron un primo de mi esposa, un amigo de mi hijo y mi cuñado.

Llegamos al Estor a eso de las 6 de mañana y a la minera a las 6:30. Allí estaban los papás de Juan Carlos Velásquez. Nos recibieron en las oficinas de la empresa. El jefe era un ruso que se llama Oleg Sergeyev, hablaba por medio de un traductor. Dijo que estaban haciendo una labor de búsqueda, que solo había aparecido la persona que conducía la lancha y que no iban a proteger al responsable de lo ocurrido. Nos dijeron que estaban esperando a los personeros de la universidad y que mientras la búsqueda continuaba que nos trasladáramos a un hotel en El Estor; así lo hicimos, hasta que aproximadamente a las 11 de la mañana nos fueron a traer y nos trasladaron a la pista de aterrizaje de la minera. Llegó un avión con varios representantes de la universidad. Luego fuimos a un salón en las oficinas de la minera. El papá de Juan Carlos hizo señalamientos a la universidad por no haber tenido un plan de contingencia. De parte de la minera se informó que aún seguían la búsqueda. Yo pedí que llevaran a la persona que llevaba la lancha, lo cual nunca hicieron y los representantes de la universidad se fueron saliendo de la reunión poco a poco hasta dejarnos solos. Después nos enteramos que a la persona que llevaba la lancha, que era un biólogo contratado por la minera, de nombre Alfredo Lemuel Valle lo tenían en una oficina vecina a donde era le reunión, pero que no nos lo quisieron mostrar. Por cierto, el papá de Juan Carlos, Mauricio Velásquez me informó que él llegó a la minera a eso de las 5:30 horas y pidió hablar con la persona que llevaba la lancha. Algunos estudiantes lo fueron a despertar y lo encontraron semidesnudo y que no pudo coordinar lo que decía, que al parecer estaba bajo efectos de alcohol o alguna droga.